Una garra del León
El March 803-Toyota que Nigel Mansell corrió en la F-3 Británica, también se encuentra en la Argentina. Otro ilustre que lo corrió es el Flaco Traverso.
Por Darío Coronel
Mansell tuvo una cargada agenda en 1980, temporada en la que sumó su actividad en la Fórmula Dos Internacional y su posterior debut en la Fórmula Uno, en el equipo Lotus. Pero con el monoplaza en cuestión corrió en la tradicional categoría de las Islas. Una máquina similar empleó ese año el sueco Stefan Johansson para adjudicarse el título.
Hace 33 años, el inglés consiguió una pole y un segundo puesto y gracias a su impulsor nipón generó expectativas. Pero Unipart, su principal sponsor, decidió usar motores Triumph Dolomite que eran muy inferiores. Luego de tres séptimos puestos, el cuarto lugar en la última fecha y su continuidad asegurada en la Máxima, Mansell decidió su salida de la categoría.
Después de esa temporada la máquina arribó a nuestro país, siendo adquirida por José Miguel Herceg. El Polaco era el preparador del equipo oficial Ford en el flamante TC 2000. Entonces le puso un motor del Óvalo al monoposto para que lo corriese Juan María Traverso en la Fórmula Dos Nacional. El Flaco era piloto de la marca en el Turismo Competición junto a Esteban Fernandino, con sendas cupé Taunus.
Más tarde el March quedó guardado en el taller de Herceg, quien hace unos años se lo vendió a una persona de apellido Feriolli. El nuevo titular restauró la máquina tal cual la corría Nigel Mansell (salvo el motor Toyota). En ese estado llevó esta reliquia a Autoclásica donde fue admirada por muchos.
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