VOLVER A VIVIR
Mostert (Ford) cortó una extensa sequía de victorias y selló el 1-2 del equipo Prodrive junto a Winterbottom en Phillip Island. Coulthard (Ford), líder del certamen, fue 17°
Por Leandro Mazzucchelli
Como una repetición de lo sucedido ayer, Scott McLaughlin (Ford) largó desde la pole position. Pero no pudo retener la punta y cedió ante su compañero Fabian Coulthard. Por detrás, Jamie Whincup (Holden) le ganó la pulseada a Winterbottom en la curva 2.
Otra postal reiterada fueron las salidas de pista en esta curva. Aunque en menor escala respecto a la carrera del sábado. La de hoy solo tuvo a Jason Bright (Ford), Scott Pye (Holden) y Will Davison como los pilotos que visitaron el pasto. En el caso del ganador de la Bathurst 2016, padeció peor suerte, ya que quedo clavado en la leca y motivó la salida del auto de seguridad.
La interrupción llevó a que todos los pilotos, a excepción de McLaughlin, acudieran a pits para adelantar su primera parada. Esto ocasiono una importante congestión y por ende colas de espera frente a los boxes de equipos como Triple Eight, con perjuicio para Shane van Gisbergen, y Garry Rogers Motorsport, por la espera de Garth Tander.
Finalmente en la vuelta 4, la carrera se reanudó y McLaughlin comenzó a construir una ligera ventaja al frente, seguido por su compañero Coulthard y Jamie Whincup.
En el giro número 18, el neozelandes ex Volvo cumplió con su primera detención, la cual se extendió bastante para cargar una buena cantidad de combustible ante los mínimos exigidos para esta carrera. De esta forma, McLaughlin cedió la punta a Fabian Coulthard, que pasó a encabezar el clasificador por delante de Whincup y Chaz Mostert.
Llegada la mitad de la carrera, nuevamente los neumáticos volvieron a hacer de las suyas. Todo comenzó con una rotura de la goma trasera derecha de Michael Caruso (Nissan). Sin embargo, la sorpresa llego cuando las fallas empezaron a manifestarse en el equipo Triple Eight, que ayer no había sufrido inconveniente alguno.
Consecutivamente en las vueltas 23 y 24, van Gisbergen y Whincup rompieron el mismo neumático trasero derecho. Así, con 3 casos, la pista comenzó a llenarse de restos de caucho. Esto ocasionó que la prueba se neutralizara una vez más para poder efectuar trabajos de limpieza.
Uno de los neumáticos trasero derecho destrozado en el equipo RedBull Holden Racing Team
Coulthard, que había heredado la punta tras el repostaje de McLaughlin, decidió pasar por los pits en la vuelta 28. Pero al reincorporarse no respetó el semáforo que indicaba la luz roja al final de la calle de boxes. Por esto el neozelandés ganador de ayer fue penalizado y así, tal como los dos coches del Triple Eight, le decía adiós a toda posibilidad de pelear por la victoria.
La estrategia de McLaughlin no rindió sus frutos, dado que permaneció en pista y extendió su ultima detención hasta la vuelta 42, en la que ingresó a boxes como líder cuando tenia 4 segundos de ventaja. Luego se reincorporo en el puesto 22. Sobre el final de la competencia solo tuvo el consuelo de superar a los Triple Eight para ser 14°
En resumidas cuentas, sendos coches del Triple Eight (Whincup 17° / van Gisbergen 18°) y los del DJR Team Penske (Coulthard 19° / McLaughlin 20°) quedaron totalmente relegados al fondo del clasificador y de forma inesperada estaban fuera de la toda pelea. A su vez, Craig Lowndes terminó por coronar la pésima suerte del equipo con la rotura del neumático delantero derecho, justo cuando marchaba en un destacado cuarto lugar.
El camino quedó libre para Chaz Mostert y Mark Winterbottom. Ambos pilotos del ovalo fueron regulares y se mantuvieron al margen de roturas y penalizaciones. Fue por esto que en ese mismo orden pasaron a encabezar el clasificador, seguidos por David Reynolds. El piloto de Holden fue uno de los más activos en cuanto a sobrepasos después de haber largado en el puesto 11.
Sobre el final, la competencia se animó con un intenso duelo entre los Nissan de Rick Kelly, Michael Caruso y Todd Kelly. Los dos primeros lograron terminar entre los diez primeros. Aunque para la marca japonesa también se destacó Simona De Silvestro, quien arribó 13° y superó su mejor resultado previo en los Supercars australianos.
Al cabo de las 57 vueltas totales, Chaz Mostert pudo al fin volver a cantar victoria en la categoría. Así, cortó una extensa racha de sequía que permanecía desde su última victoria en Sydney Motorsport Park, durante el mes de agosto de 2015. De ese mismo año también databa el último 1-2 del equipo Prodrive, que no lograba este resultado desde la Sandown 500 de aquella temporada. El podio lo completó David Reynolds.
Pese a haber finalizado en el 17° lugar, Fabian Coulthard logró mantener la punta del certamen por apenas siete puntos respecto de su inmediato perseguidor van Gisbergen.
La próxima fecha de los Supercars australianos será el 6 y 7 de mayo en Perth, donde regresará el formato de carrera Super Sprint.
A continuación, el clasificador de la segunda carrera en Phillip Island
Pos Piloto Nac Marca Tiempo / Dif
1 Chaz Mostert AUS Ford 1:38:54.387
2 Mark Winterbottom AUS Ford +2.904
3 David Reynolds AUS Holden +3.547
4 James Moffat AUS Holden +9.934
5 Lee Holdsworth AUS Holden +10.615
6 Cameron Waters AUS Ford +16.387
7 Garth Tander AUS Holden +17.756
8 Dale Wood AUS Holden +21.217
9 Rick Kelly AUS Nissan +22.344
10 Michael Caruso AUS Nissan +22.534
Campeonato de pilotos
Pos Piloto Puntos
1 Fabian Coulthard 568
2 Shane van Gisbergen 561
3 Chaz Mostert 531
4 Jamie Whincup 522
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