GranPremioWeb.com

La falta de espectáculo en el automovilismo argentino llevó a decisiones polémicas sobre las definiciones de campeonatos en algunas categorías. Una de ellas es la usada este año por el Top Race, donde se coronó Matías Rodríguez, cuya performance no fue la mejor de la categoría en la temporada, pero sí sobresalió en el momento de la verdad.

Las reglas estaban claras desde del arranque. Los clasificados a la Etapa Final atravesaron dos fases eliminatorias. Los tres mejores definieron el título en la última fecha donde el mejor en la pista obtuvo el título. Y ese fue Rodríguez, que logró tres victorias en el ejercicio 2015. Es un legítimo campeón, pero en el análisis global no sobresalió como sí lo hizo Agustín Canapino, quien durante todo el año criticó este sistema de campeonato. “Me parece injusto porque en una carrera se jugó todo el trabajo de un año, que podía frustrarse por una pinchadura o falla mecánica”, disparó el Titán. “Canapino tendría que haberse quejado cuando se anunció el sistema”, le retrucó Sergio Polze, dueño del Sportteam, el equipo donde el arrecifeño logró su quinteto glorioso y que se consagró ahora con Rodríguez. “Tuve un auto impresionante en el final del año. Alguien le puso el freno a Canapino y fuimos nosotros”, dijo el nuevo rey quien no seguiría en el equipo de Polze: “hoy estamos muy lejos de arreglar”, agregó el piloto de San Isidro, que hoy completó el podio en Río Cuarto detrás de Franco Girolami (no ingresó a boxes a cargar nafta) y Josito Di Palma.   

En un sistema tradicional de campeonato o hasta con un minitorneo final, Canapino, que este año corrió en el Midas Racing Team, se hubiese coronado antes del último capítulo. Llegó a Río Cuarto con 181,5 puntos, 36 más que Rodríguez. La final entregó 25 unidades. De nada valieron sus siete victorias en 2015 y clasificación anticipada a la definición del título. Este domingo fue séptimo con un Mercedes que no fue contundente en la parte final de la temporada. Ahora su futuro en la categoría en incierto…      

Desde el Top Race entendieron que este sistema de definición tiene sus fallas. En 2016 los triunfos tendrían un peso adicional para los tres que peleen por el título en el cierre. Llegarían con un puntaje adicional de 2,5 unidades por victorias logradas en el año y no dependerían de cómo terminen en pista en la última competencia. 

Se entiende que el campeón de una categoría es el que mejor hizo las cosas durante todo el año. Matías Rodríguez no superó en números a Agustín Canapino. Pero hizo méritos para llegar como postulante al cierre y basó su corona en su gran sprint final. 

Carrera (55 vueltas)

POS.   PILOTO         AUTO TIEMPO/DIF.