No tenés cuenta? registrate

09 de SeptiembreEvocación

La década ganada III

Última parte de los años 1965-75. Las temporadas internacionales en nuestro país, la vuelta del Mundial de Endurance y la Fórmula Uno.

Por Darío Coronel

Revienta el Óvalo de Rafaela previo a la carrera más importante de su historia: las Indy 300.

Hubo un hito que destacó también a la Argentina por esos años: la visita de la IndyCar, con una carrera oficial con validez por el campeonato. En marzo de 1971 se corrieron las Indy 300 en el óvalo de Rafaela, un circuito tal más largo que el de Indianápolis, la meca de la especialidad. Fueron dos carreras con sendos triunfos de Al Unser (Colt Ford-Turbo). El argentino que corrió fue Carlos Pairetti, que resultó 12º y 9º con un Vollstedt Ford Turbo.

Temporadas internacionales
Los eventos de primer nivel mundial emprendieron su vuelta a la Argentina con las temporadas internacionales de Fórmula 2 Europea, cuando en esa época también corrían varios pilotos de F.1. Fueron dos presentaciones de cuatro fechas cada una. La primera,  en enero de 1967, con dos carreras en Buenos Aires, una en un circuito callejero de Mar del Plata y otra en Alta Gracia, Córdoba. En diciembre de 1968 hubo otro doblete en el Hermanos Gálvez, nueva visita al Oscar Cabalén y otra en El Zonda de San Juan. Algunos de los ilustres visitantes: Jochen Rindt, Clay Regazzoni, Pedro Rodríguez, Jo Siffert, Andrea de Adamich, Jean-Pierre Beltoise, Piers Courage y Henri Pescarolo. Es como si la GP2 Series hiciera ocho carreras en dos años en nuestro país.

Temporada internacional de Fórmula 2 en la Argentina. Cuarta y última carrera, en el Autódromo de Buenos Aires.


Retorno del Mundial de Endurance
En 1970 se produjo el regreso de los 1000 Kilómetros de Buenos Aires, fecha válida por el Campeonato Mundial de Resistencia (actual FIA WEC). Los equipos más importantes del momento corrieron en el Autódromo, donde Matra ganó con Henri Pescarolo y Jean-Pierre Beltoise en 1970, Porsche lo hizo con Joseph Siffert y Derek Bell en 1971 y Ferrari festejó con Ronnie Peterson y Tim Schenken en 1971. La fiesta completa fue ver a un auto argentino participando como el Berta LR con motor Cosworth, que también corrió en Nürburgring (1970) e Interlagos (1972). En el Hermanos Gálvez, en 1970,  tras clasificar tercero con Luis Rubén Di Palma y Carlos Marincovich, en carrera yendo segundo abandonó por fallas técnicas mientras lo conducía el Loco. En 1971, en los ensayos extraoficiales, Di Palma dañó el auto tras pisar varias veces la banquina. El coche no pudo ser reparado para la carrera. En 1972, los problemas mecánicos se repitieron y, tras clasificar 23º entre 24 autos, Oreste Berta decidió retirar su SP para la competencia.

Se largan los 1.000 Kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. La yapa, un SP argentino: el Berta LR, tercero en la foto.


La frutilla del postre: la F.1
En 1971 pisó otra vez suelo argentino la Fórmula 1. Fue con un Gran Premio fuera del calendario, prueba positiva para que nuestro país recupere la fecha en 1972. Ese año, tras 12 de ausencia de forma oficial, la Máxima volvió a correr por los puntos en esta tierra. En esa etapa lo hizo hasta 1981 (menos en 1976). El valor agregado: un argentino siendo protagonista, como Carlos Alberto Reutemann. Razones para que todos esos años haya entre 60.000 y 80.000 personas en un Autódromo colmado.

Emerson Fittipaldi (Lotus) cerca de ganar el Gran Premio de Fórmula Uno de 1973.


En este segmento, que termina en 1975, se incluye el Berta F.1 que el Mago de Alta Gracia preparó para correr el Gran Premio de la República Argentina de ese año. El proyecto tuvo su embrión con los Berta LR de SP y continuó con el monoposto que corrió en la Fórmula 5000 en los Estados Unidos. En enero del ’75, con Néstor Jesús García Veiga al volante, en una prueba previa el motor Cosworth se rompió. El Mago no aceptó la propuesta de Wilson Fittipaldi de usar un impulsor inglés del equipo Copersucar, que tenían con su hermano, Emerson Fittipaldi. Los brasileños le pusieron como condición que Oreste debía cubrir con los costos si se rompía y el preparador nacido en Rafaela no contaba con ese presupuesto. El Nene García Veiga ni siquiera pudo clasificar. Pero el intento valió.

El Berta LR que participó del Gran Premio de la República Argentina en 1975. Hoy, ambas cosas son una utopía.


Hay quienes dicen que las comparaciones son odiosas. Otros afirman que todo tiempo pasado fue mejor. Cada etapa es diferente. Hoy también el automovilismo argentino tiene cosas positivas y negativas. También se vive en un mundo y país que poco tiene que ver con aquél entonces. Pero le dejamos a nuestros lectores que saquen sus propias conclusiones.

 

 

Notas Relacionadas

Para comentar esta nota, debés estar logueado, puedes hacerlo desde la parte superior del sitio.