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Su sonrisa llega de oreja a oreja. No deja de saludarse con los fanáticos. Su amabilidad se destaca. Lejos de sus petrodólares y poder sumados a sus éxitos deportivos, Nasser Al-Attiyah demuestra una gran humildad. Por ello Gran Premioweb pudo hablar ayer con el ganador del Dakar 2015.

“Es especial ganar delante de los argentinos”, le dijo en exclusiva a GP. El príncipe qatarí es muy querido por los tuercas locales. Antes la imposibilidad de triunfo de su compañero de equipo en Mini y valor criollo, Orly Terranova, Nasser pasó a ser el piloto favorito por la mayoría.

Al-Attiyah también destacó que “fue una competencia durísima. Año tras año la organización busca recorridos difíciles y eso destaca más a los que llegan a la meta”.

Sobre sus sueños o asignaturas pendientes, tiene en la mira repetir en 2016 su éxito en la carrera más dura del mundo: “Ahora solo piensa en ganar otra vez”, dijo Nasser Al-Attiyah, quien ya festejó en 2011, pero de la mano de Volkswagen.

Pasó otro Dakar. El séptimo en Sudamérica donde la Argentina nunca faltó a la cita. En todas las ediciones, Nasser Al-Attiyah fue uno de los más queridos por la gente. Se hace querer y tiene con qué.