GranPremioWeb.com

Dueño vigente del récord de vuelta del Gran Premio de Argentina a bordo de un Benetton en 1998, Alexander Wurz se mantiene en actividad a los 40 años como piloto oficial Toyota en la FIA WEC. Recordando su presentación en Buenos Aires, el austríaco hizo importantes revelaciones sobre el autódromo Hermanos Gálvez, y además dio su punto su vista sobre la actualidad del coliseo porteño.

"Hace dos años Hermann Tilke (N de R: arquitecto alemán, diseñador de varios de los autódromos de la F1) me pidió que reformulara el Gálvez, la idea era hacerle una modernización con un presupuesto muy acotado. No solamente para carreras, y también teniendo en cuenta que se encuentra en una zona peligrosa . Pienso que si pudiera hablarle por diez minutos al dueño del circuito, podría darle ejemplos y explicarle mi plan operacional para que pueda ser viable. Sería ideal que puedan pagar una renovación y así volver a contar con Argentina dentro del calendario de Fórmula 1", comentó Wurz.

Instaurado en 1953, el GP de Argentina tuvo baches en su realización en la década del ´60 y del ´80, pero tras su última edición en abril de 1998, su actual ausencia es, con 16 años, la más prolongada desde la existencia de la F1. Para Wurz, quien en aquella época se encontraba disputando su primera temporada completa en la máxima, la clave para el regreso del Gálvez a los primeros planos es hacer del autódromo un complejo que atienda a diversas modalidades de automovilismo.

"Recuerdo cada curva del circuito. Y para renovarlo hay que dividirlo en dos sectores. Una es la pista, en la que hay que trabajar y mejorar, aunque la base es buena. Otra es integrar centros de formaciones de pilotos, adaptar otras formas de automovilismo e juntar todo en el mismo sitio. Podría ser accesible si se realiza algo multifuncional", explicó.

Insistiendo en esa idea, Wurz hizo hincapié en que no es un necesario un excesivo esfuerzo económico para devolver al autódromo a los primeros planos.

"Escuché a varios arquitectos tratando de hacer reformas que lo convertirían en algo demasiado grande y caro. No es necesario adoptar un estilo como el que hay en Abu Dabi. Se puede mantener el espíritu del circuito, que sigue siendo muy lindo. Se puede modernizar un poco también, pero lo importante es el tema operativo. Por eso considero más importante la palabra de gente abocada al funcionamiento de un autódromo que a diseñadores y arquitectos, que probablemente harían algo demasiado oneroso", añadió el austríaco.

Para cerrar, Wurz destacó la tradición del deporte motor en el país y lamentó la ausencia del Gálvez dentro del calendario de la máxima. "Realmente me encantaría que Argentina vuelva a los grandes escenarios del automovilismo. Tiene una historia riquísima en el deporte, empezando por Fangio. Que Argentina no esté hace 15 años en el calendario de Fórmula 1 es una pena. Y también es triste para el país y para el público argentino. El mundo del automovilismo continua, pero es una pena que se deje de lado la tradición", finalizó con nostalgia el austríaco, sobre una pista que por primera vez albergó a la F1 fuera de Europa y que hoy se encuentra a la deriva, sin un futuro claro y cada vez más lejos del esplendor.

Argentina sin WEC
"Creo que es limitada la posibilidad para que Argentina cuente con una fecha de la FIA WEC. Sería un desafío, incluso teniendo en cuenta que corremos en lugares como Brasil y hasta no hace mucho en Valencia (N del R: Durante la época de la Le Mans Series), por ese lado sería posible. Creo que de todas maneras el tema fundamentalmente es económico. Sin dudas, yo correría con ventaja si la categoría fuera para allá, me motivaría mucho reencontrarme con el público argentino", opinó Wurz.

Material producido en San Pablo, Brasil.