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13 de EneroEvocación

A 40 años de la maldita nafta

Hace cuatro décadas, Carlos Alberto Reutemann perdió el Gran Premio de la República Argentina porque se quedó sin nafta.

Por Darío Coronel

El Brabham de Lole, en la punta...

El sofocante calor de enero que soportaba el público en el Autódromo de Buenos Aires tenía como aliciente ver ganar a un argentino en la Fórmula Uno en nuestra tierra. Carlos Alberto Reutemann lideraba con solvencia y emulaba las proezas de Juan Manuel Fangio en 1954, 1955 y 1957. Pero un hecho insólito le privó al santafesino plasmar lo que sería su primer triunfo en la Máxima

Habían pasado dos años de su tremendo debut en la Máxima donde logró la pole positions. Lole seguía con Brabham y encaraba en 1974 su tercera temporada en la especialidad.

Había clasificado sexto. Largó y fue ganando posiciones hasta llegar a la punta. Se mostraba sólido. Las vueltas pasaban y el mando del santafesino era contundente. La gente celebraba cada ronda en la que Carlos ostentaba el liderazgo. Su ritmo sostenido y conocimiento del Circuito Nº 15 preveían el final feliz, que desafortunadamente no llegó…

Era la vuelta 52 de 53 en disputa. Allí el BT 44 del actual Senador Nacional por Santa Fe se detuvo. La decepción en el público se registró en la escala Richter. Faltaba poco más de un giro para vivir la gran alegría que se transformó en inmensa tristeza.  

En 2007, Reutemann recordó lo acontecido. “El problema fue que, el domingo en los tanques llenos, producto del calor se soldaron las tuercas en las ruedas traseras. No podían sacarlas. Intentaron varias veces, pero no hubo caso. Entonces decidieron cambiar la suspensión trasera por completo. Sacaron el eje y pusieron uno nuevo”, dijo delante de sus fanáticos en su propio despacho. 

Profunda decepción de Reutemann.

“Como se focalizaron en eso, olvidaron hacer la carga de combustible necesaria en el auto. Lamentablemente pasó lo que todos conocemos”, agregó Lole, cuya amargura en el Autódromo fue la primera de algunas otras que le acontecieron, pero de las cuales no fue responsable.

Dos meses más tarde y muy lejos de nuestro país, Reutemann tuvo su cierta revancha al capitalizar el debut triunfal en la Máxima venciendo en el Gran Premio de Sudáfrica. Fue el 30 de marzo de aquél año.

La victoria fue para el neozelandés Denny Hulme con McLaren. El podio lo completaron los ferraristas Niki Lauda y Clay Regazzoni. A pesar de su percance, Lole fue clasificado séptimo.

Que a un piloto se le escape un triunfo en F.1 de local, resulta una pena incalculable. “Mala leche”, ése es el –mal término- pero el más claro para graficar el golpe que tuvo que digerir Carlos Alberto Reutemann aquél 13 de enero de 1974. Pero Lole tuvo la capacidad y profesionalismo para superar aquella terrible anécdota de la “maldita nafta”, que hoy cumple 40 años.   

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