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13 de NoviembrePor siempre Guido

Nunca más

A dos años de la trágica muerte de Guido Falaschi. Un día negro que marcó el automovilismo contemporáneo. Se mejoró la seguridad en varios autódromos, pero no lo suficiente.

Por Darío Coronel

Su primera y única victoria en TC 2000.

Aquél maldito y caluroso mediodía del domingo 13 de noviembre fue el marco de la tragedia de Guido Falaschi en Balcarce. La imagen de su Ford cruzado en plena recta opuesta, la nube de polvo, el Torino de Néstor Girolami chocándolo de lleno… Imágenes escalofriantes que quitan la respiración. No es para menos: fue la muerte de un chico de 22 años y un talento innato como pocos en la historia del automovilismo argentino.

El Príncipe, como lo bautizó el recordado Titi Camps, era uno de los máximos exponentes de la nueva generación que desde hace tres años viene golpeando fuerte. En apenas cuatro temporadas se ganó su lugar en el automovilismo grande.En 2008 fue campeón de la Fórmula Renault 2.0 con el equipo GF Racing de Gabriel Furlan y con un Ford también resultó subcampeón del TC Pista, detrás de Agustín Canapino. En 2009 llegó al Top Race, donde un año más tarde logró su debut triunfal en el Chaco y terminó ganando la Copa América, el minitorneo de seis fechas. Fue de la mano del Sportteam de Sergio Polze, una persona clave en su carrera.

Ganador de La Carrera del Año en 2011.

En 2011 alcanzó su mejor nivel y se mostró súper competitivo: Volvió al triunfo en el Top Race donde, entre otros festejos, ganó La Carrera del Año y se clasificó para la Etapa Final, la instancia decisiva por el título. Corrió su primera temporada permanente en el TC 2000 y en Termas de Río Hondo ganó con el Renault Fluence semificial del Sportteam. Por si fuera poco, logró su primer triunfo en TC. Fue en Junín con el Ford del entonces HAZ Racing Team.

Hace dos años Guido se había clasificado para la Copa de Oro de la popular categoría. Pero estuvo afuera en las dos primeras dos fechas del minitorneo que define al campeón, tras cumplir las dos carreras de suspensión por su toque a Diego Aventin en Paraná en el cierre de la etapa regular… Volvió con todo y fue protagonista. Por eso aquella carrera en Balcarce era tan importante para él. Uno de sus últimos twitter (@guidofalaschi) fue el 9/11/2011: "estoy pensando en Balcarce. Ojalá funcionemos muy bien y hagamos podio así se lo regalo a César Filippa" (N.de.R: integrante del HAZ que había fallecido recientemente). Logró la pole y se quedó con el récord del Juan Manuel Fangio: 1: 39.643. Hasta su última vuelta intentó superar a Mauro Giallombardo. Aquél día Guido dejó todo, hasta su vida misma por ganar.

Así quedó su Falcon en Balcarce.

Pero se produjo el lamentable desenlace. No fue un accidente porque se podría haber evitado. Primero el golpe de Emanuel Moriatis en el final, que hubiese obligado la salida del Auto de Seguridad y terminar la carrera en esa condición. Luego la inoportuna vuelta a pista de Leonel Larrauri tras su despiste, que generó que los punteros quieran esquivarlo. Falaschi lo intentó, pero terminó golpeando contra los muñecos de gomas (había de camiones y debían ser de autos) que no estaban enzunchados. Por eso su golpe no fue absorbido como debía y terminó rebotando contra la pista, para ser embestido –involuntariamente- por Guillermo Ortelli. Sin pausas el drama siguió con la nube de tierra y Girolami, que no alcanzó a evitar impacto y el final…

El choque que le quitó la vida a Guido Falaschi.


La seguridad se mejoró en varios autódromos, pero no lo suficiente. No fue como debería considerando el alto costo de una vida. El show debe continuar es una frase que solo debe recordarse por el tema de la célebre banda Queen. No tiene por qué emplearse en una actividad de alto riesgo como el automovilismo. Si un circuito no está apto, más allá de que las falencias se adviertan en horas previas al inicio de la actividad, la fecha debe suspenderse.

Es difícil la posición de los pilotos que deben acatar correr como sea. Claro, es su medio de vida, la cual pueden perder si no toman de una buena y santa vez la férrea posición sobre el tema. Pero a dos años de la muerte de Guido Falaschi, el mejor camino de los principales protagonistas de esta historia es que honren la memoria de su recordado colega involucrándose y haciendo valer las medidas de seguridad correspondientes para desempeñar su trabajo.

Cámara on board del Pato Silva. Nótese como el chaqueño levanta su velocidad ante la nube de polvo. La experiencia y criterio del campeón de TC 2005.


Un aviso

El Chevrolet de Canapino.

Aquél fatídico fin de semana en Balcarce podría haberse cobrado otra vida. Agustín Canapino, oficialmente, nació el 19 de enero de 1990. Pero volvió a nacer el viernes 11 de noviembre de 2011. Fue cuando sufrió un espectacular golpe con su Chevy, también en Balcarce. En la previa el arrecifeño sufrió una falla en los frenos, siguió de largo en la primera curva y salió despedido cayendo a un acantilado. El auto quedó totalmente destruido. El campeón 2010, gracias a Dios, puede contarla. Al respecto, ningún responsable hizo nada. Era un aviso de que el circuito no estaba en condiciones…

 

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