Qué pasaba en el automovilismo nacional en el retorno de la Democracia. El panorama de las diversas categorías.
Por Darío Coronel
El Flaco Traverso volvió al TC ese año.
Hoy no es un día más para todos los argentinos. Se cumplen tres décadas de un hito en la historia de nuestro país: 30 años de Democracia. Hace tres décadas las urnas volvieron a liberarse y el pueblo pudo elegir a sus gobernantes y legisladores. Se terminaba la peor dictadura que significó el final del capítulo más oscuro de la Argentina.
Ese domingo no hubo carreras, pero sí una fiesta a nivel nacional. Era la mejor manera de homenajear a los 30.000 desaparecidos, cuyos hechos comenzaban a conocerse y documentarse por la CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas) para lo que luego fue el libro Nunca Más.
El Toro Mouras y su Dodge.
El automovilismo siempre mantuvo sus motores encendidos. Siete días antes de que Raúl Alfonsín fuese electo Presidente, Emilio Satriano venció con su Chevrolet en la Vuelta de Junín. Eran los últimos meses previos a la primera consagración en el Turismo Carretera de Roberto José Mouras (Dodge).
El Loco Di Palma y su VW 1500.
Mientras que Luis Rubén Di Palma se probaba la corona del TC 2000 con el inolvidable Volkswagen 1500 dorado con la publicidad de 43/70. El Loco venía de ser tercero en Bahía Blanca, el 15 de octubre. El arrecifeño tenía su equipo íntegro donde también fue subcampeón del Club Argentino de Pilotos (CAP) y resultó protagonista en la flamante Fórmula 2 Codasur.
Fórmula 2 Codasur en El Pinar, 1983. Triunfo de Cachi Scarazzini.
Precisamente, también una semana antes de los comicios, Alberto Scarazzini se impuso en el autódromo uruguayo de El Pinar en la novena fecha del primer Campeonato Sudamericano de F-2, que fue para Guillermo Maldonado, ganador de sus cuatro temporadas.
Tito Bessone y el Datsun 280.
El CAP disputaba su segundo año donde prevaleció un joven llamado Ernesto Bessone, quien repitió en 1984. La monomarca de los Datsun 280 ZX contaba con muchas estrellas nacionales, salvo los emblemáticos teceístas.
Gurini y su reencuentro con el FR.
En tanto que Néstor Gurini era la referencia de la Fórmula Renault con su Crespi-C1, año del primero de sus dos campeonatos en la categoría escuela. También el Turismo Nacional ingresaba en su etapa de definiciones donde se consagraron Carlos Rosatti (Fiat 128) en la Clase 1, Carlos Zabala (Fiat 128) en la 2 y Arnoldo Capra (Peugeot 504) en la 3.
El Condor Recalde y el R18.
Por último el Campeonato Argentino de Rally desarrolló por aquella época su tercera temporada, donde se impusieron Sergio Colosi (Fiat 128) en la Clase 1, Carlos Céliz (Renault 12) en la 2 y Jorge Recalde (Renault 18), nada menos, en la 3.
Ídolos de ídolos: Di Palma y Traverso.
Para terminar cabe recordar que durante los seis años de la última Dictadura el Autódromo de Buenos Aires pasó a llamarse “General San Martín”, para ser rebautizado en los primeros días del gobierno radical como “Autódromo Municipal”, nombre que mantuvo hasta marzo de 1989 cuando merecidamente se llamó Oscar Alfredo Gálvez y desde hace unos años incluyó a Juan Gálvez.
Hace tres décadas la República Argentina vivía días especiales. El automovilismo, el segundo deporte más popular y uno de los más federales, también aceleró durante la transición del Gobierno de Facto hacia el elegido por el pueblo, a cargo de Raúl Alfonsín, quien asumió el 10 de diciembre. Antes, ese 30 de octubre, la Democracia volvió a encenderse y su motor marcó una confiabilidad de 30 años (los primeros en ablande) a pesar de que en estas tres décadas, varias veces, no haya recibido su mejor puesta a punto.
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